Consejos para mejorar la autoestima en tus hijos
Valora sus esfuerzos, no los resultados. Si el balance final es satisfactorio o no es secundario. Tu actitud debe centrarse en animarle, en abonar el camino para que la siguiente vez que quiera intentar esa misma tarea, se vea con ganas y, sobre todo, se sepa capaz.
Ayúdale a conocerse. Enséñale a aceptarse tal como es, transmitiéndole que todos somos “únicos e irrepetibles”, y que nuestro valor como persona reside en este principio. Ayúdale a encontrar sus puntos fuertes para que aprenda a compensarlos con los débiles. “No eres excelente jugando al fútbol, pero haces unos dibujos muy bonitos”.
Huye de las etiquetas. “Eres lento”, “Mira que eres patoso”… Si una y otra vez le repites que es lento, terminará creyéndoselo y reaccionando en consecuencia. No le humilles y evita los gritos y las críticas delante de los hermanos o los amigos.
Ponle límites y metas. Cuando se enfrente al mundo real, no podrá conseguir las cosas “porque sí”, y entonces se sentirá enormemente frustrado. Por esta razón, enseñarle a tener paciencia, a aplazar sus deseos, y a lograr las cosas mediante el esfuerzo personal, es la mejor manera de convertirle en una persona fuerte y luchadora.
Fomenta el diálogo positivo interno. Cada vez que tu hijo rechace una tarea con un “es que no puedo, no sé hacerlo”, ayúdale guiándole y animándole. Cuando lo consiga, felicítale por el logro y pídele que él haga lo mismo en voz alta “he podido hacerlo”.
Plantéale nuevos retos. Teniendo en cuenta su edad y su nivel de madurez, deberás ir pidiéndole que realice ciertas tareas. Para aprender a ser autónomo, necesita de tu colaboración. Se paciente y comprensiva, y ten en cuenta que está aprendiendo, y que los errores son parte indispensable del proceso.
Pon humor en vuestra vida. Mientras los adultos hablamos, los niños sienten e interpretan. La proximidad física se traduce en proximidad psicológica y refuerza los vínculos afectivos, lo que actúa de bálsamo para salir airoso de las situaciones más complicadas.
Ámale por encima de todo. Tu hijo debe saber que le quieres con un cariño incondicional, que no depende de las notas que saque en el cole, de lo bien que se le de el fútbol. Sentir que forma parte de una familia que le ama y le respeta, con la que se puede comunicar, le aporta la seguridad necesaria para enfrentarse al mundo y para abrirse a los demás.
Sus dibujos hablan de su autoestima
Los dibujos de los niños son expresiones directas de lo que sienten, y por tanto, resultan de gran ayuda a la hora de conocer su personalidad, sus miedos, su nivel de confianza en sí mismos… Si observas que tu hijo pinta con trazos débiles, a trocitos en vez de con una línea recta, realiza un dibujo pequeñito, que no ocupa toda la página, y que además está en el margen izquierdo y no en el centro, borra excesivamente, incluye detalles extravagantes o distorsiones notables, o se olvida de detalles esenciales, deberás ponerte sobre aviso.
Gracias por sus consejos, son muy oportunos